De cómo los gadgets revolucionaron nuestras vidas
24 marzo, 2014Tras unos años bien metidos en el siglo XXI a nadie le sorprende que la expresión de «ya no podemos vivir sin la tecnología» sea exagerada. La generación actual ha nacido y crecido rodeada de dispositivos tecnológicos muy variopintos empezamos con los ordenadores personales para poquito a poco ir afinando con los dispositivos móviles. Con el paso de los años se han ido sucediendo una gran cantidad de variaciones e invenciones muy trabajadas de diversos productos tecnológicos de todo tipo como son reproductores de sonido móvil, reproductores de video, cámaras digitales, tabletas, dispositivos inalámbricos de todo tipo, y un sinfín de gadgets interesantes que podemos encontrar en cualquier tienda en cualquier sitio.
La dependencia en productos tecnológicos es tal que hoy en día muchas personas no podrían desempeñar sus trabajos sin ellos, sobre todo en lo que se refiere a dispositivos móviles como teléfonos, tabletas, y ordenadores de bolsillo. Están muy introducidos en nuestra vida cotidiana y sin ellos no podríamos llevar a cabo muchos de los trabajos que piden una rápida gestión de datos.
Últimamente estamos asistiendo a una revolución sin precedentes en cuanto a la aparición de nuevos dispositivos tecnológicos como por ejemplo pueden ser ahora mismo los relojes inteligentes que vienen preparados para conectarse a nuestros teléfonos móviles y facilitarnos la información esencial acerca de llamadas contactos y recordatorios. Es una gran opción para no tener que sacar el teléfono móvil del bolsillo y simplemente girando la muñeca disponer de toda la información que precisemos conocer de una forma discreta y muy cómoda.
El gran reto que tiene la industria tecnológica durante los próximos años será la del almacenamiento de energía pues la gran mayoría de dispositivos móviles apenas aguantan un día completo en funcionamiento y dependemos masívamente de puntos de recarga para poder disponer de nuestros pequeños aparatitos en funcionamiento óptimo. Esperemos que en los próximos tiempos se mejore este gran problema que tiene la humanidad respecto a almacenamiento de energía de la cual dependemos cada vez más y más en esta sociedad tecnológica que estamos viviendo. Ya no es futuro, es presente.