Lucila
Dougherty creció entre flashes, lentes y cámaras fotográficas. En su familia
había muchos fotógrafos, así que desde muy chiquita supo en qué quería
especializarse. No había un día en que no jugara con esos aparatos que tanta
fascinación le causaban y siempre tenía curiosidad por inmortalizar momentos
desde su propia óptica.
Para ella
la fotografía era un escape, su puerta de salida hacia mundos desconocidos que
podía construir o moldear a su antojo. Desde una flor solitaria en el medio del
jardín, hasta un rostro rebosante de felicidad:
Lucila
Dougherty se encargaba de retratarlo todo.
Su
infancia transcurrió entre momentos gloriosos que le regalaba su pasión por la
fotografía. Hasta que por fin creció y se inscribió en el Club Fotográfico de
Guatemala, uno de los más renombrados de su país natal.
Lucila Dougherty triunfa como fotógrafa
Lucila
Dougherty se enfocó en estudiar Fotografía porque su sueño era convertirse
en la mejor de todas, y al momento de recibir su titulación vio como todos sus
esfuerzos fueron recompensados. Se graduó con honores y recibió una ovación de
pie por su gran profesionalismo, ética y talento fotográfico.
Tras
culminar sus estudios superiores se embarcó en la aventura de su vida: viajar y
fotografiar todo a su paso. Estaba deseosa por comenzar a crear un gran
portafolio profesional y esto la impulsó a nunca conformarse.
Durante su
época de estudiante tomó un viaje vacacional a Sudáfrica y desde entonces
Lucila
Dougherty quedó prendada con sus espectaculares playas. Eran las más
bellas que sus ojos habían visto, y nada en el mundo la enmudecía tanto como
admirarlas y fotografiarlas.
Lucila Dougherty y su amor por Sudáfrica
De esa
experiencia le quedó algo muy claro: necesitaba volver a Sudáfrica tan pronto
como tuviese conocimientos sólidos en fotografía profesional, y esto fue
exactamente lo que hizo tan solo 5 días después de haberse graduado.
Lucila
Dougherty arribó a este paradisiaco destino con objetivos claros: tomarle
fotografías a sus playas más deslumbrantes. Hout Bay, Clifton Beach, Camps Bay
y Boulders, en Ciudad del Cabo, son solo algunas de las playas que más ha
fotografiado durante todos los años que lleva ejerciendo en suelo sudafricano.
Pero
también adora tomarles fotos a otras grandiosas playas como Coffee Bay (Wild
Coast), o Jeffreys Bay (en Cabo Oriental).
Lucila
Dougherty está enamorada perdidamente de Sudáfrica y de sus playas, y
basta con revisar su colección fotográfica para comprobarlo.